sábado, 16 de septiembre de 2006

Hotel Regency Chiado: Escondite chic en el corazón de Lisboa

Escrito por Henar Ortega para Elconfidencial.com

Lisboa es una ciudad que despierta los sentidos. Más concretamente la vista. Quien ya haya estado en la que comunmente se llama “ciudad de la luz” sabe que es fundamental visitar los numerosos miradores que permiten apacibles ratos de sosiego. Y también sabe que la capital portuguesa es una ciudad para perderse. Para una estancia acorde con el encanto del lugar, proponemos el Hotel Regency Chiado, un mirador “no oficial”, donde uno se puede alojar en pleno centro lisboeta, y con el máximo confort.


Hotel informal pero glamouroso, el Regency Chiado ofrece al visitante esa privacidad que uno busca cuando se toma unos días de descanso. El hotel ocupa el privilegiado espacio del antiguo edificio histórico Armazéns do Chiado, concretamente sus plantas superiores. Es privilegiado por formar parte del distrito comercial e intelectual más antiguo de Lisboa, el Chiado, de ahí su nombre. Allí llegan los turistas siguiendo el rastro de sus prestigiosas tiendas, su teatro y sus fachadas tradicionales. Si de entre ellas se traspasa la del Regency Chiado, se entenderá la afición a los elementos orientales y coloniales portugueses, combinados con una estética moderna. Esta mezcla de culturas en la ornamentación de todas las estancias bien merece una alusión a sus creadores: Siza Vieira, responsable de la innovadora propuesta arquitectónica y artífice de la reconstrucción del barrio, y Pedro Espirito, ambos reconocidos mundialmente. Este fino ejemplo de arquitectura portuguesa está a pocos minutos a pie de Rossio, Plaza Restauradores y la Avenida da Liberdade.
Las habitaciones son espaciosas y confortables, y ofrecen al huésped la posibilidad de escoger entre una cama de matrimonio o dos camas individuales. Son ideales para quien se encuentre de viaje de negocios por las facilidades tecnológicas que ofrece, como fotocopiadora y fax, o la conexión a Internet con la que están equipadas. Además tiene espaciosos escritorios. La mayoría de los cuartos ofrece unas estupendas vistas al Castillo de San Jorge, a la Catedral, al río Tajo o a la famosa Rua Almeida Garrett.

La gran sorpresa de este hotel se encuentra en la azotea, donde está el Bar Entretanto, una cafetería dotada de mobiliario de lujo y que es un auténtico placer para las retinas (y para los paladares) más exigentes. Allí se puede tomar un té o algún snack en un ambiente desenfadado y chic. El bar abre desde el mediodía hasta la medianoche, y es uno de los secretos mejor guardados del barrio.


Además de los sofisticados espacios comunes, el hotel ofrece gran variedad de facilidades como lavandería, servicio de cambio de dinero o estacionamiento cubierto (con plazas limitadas). Si el visitante quiere pasar una velada de auténtica excepción, el hotel tiene un servicio de reserva de limousinas con chófer. Es, a buen seguro, una forma diferente y encantadora de pasear por las recónditas callejuelas de la capital del fado.

Hotel Lisboa Regency Chiado
Categoría: Cuatro estrellas
Dirección: Rua Nova do Almada, Nr. 114. 1200-290 Lisboa
Teléfono: 00 351.213 256 100Fax: 00 351.213 256 161
Precio: Depende del tipo de habitación, la temporada, las ofertas y los servicios contratados. La oferta más básica ronda los 182 euros por persona y noche, mientras que otras opciones más sofisticadas alcanzan los 388 euros.
Habitaciones: 38 habitaciones normales, 1 junior suite y 1 suite y 4 suites.
Instalaciones: Garaje, minibar en las habitaciones, zona comercial, cafetería con vistas panorámicas, lavandería, aire acondicionado en todas las estancias, habitaciones para no fumadores o adaptadas para discapacitados.

viernes, 23 de junio de 2006

23-06-2006


Publicado por Henar Ortega en ElConfidencial.com

Un supermercado de droga y prostitución a cinco minutos de la Puerta del Sol

La zona de las traseras de la madrileña Gran Vía, a la altura de Callao, está literalmente tomada por toxicómanos y traficantes.


Mientras Alberto Ruiz Gallardón proclama a los cuatro vientos lo orgulloso que está de las obras de la M-30, la Plaza Santa María Soledad Torres Acosta, más conocida como ‘la Plaza de los cines Luna’, se ha convertido en un auténtico getho en pleno centro de la capital. La zona de las traseras de la Gran Vía, a la altura de Callao, está literalmente tomada por toxicómanos, traficantes y mafias de prostitución y drogas. Y todo ello a menos de 100 metros de la conocida calle Preciados, una de las más vigiladas, por cierto.
La asociación de vecinos del barrio de Universidad (ACIBU) se ha puesto firme y ha dado el pistoletazo de salida a una campaña para conseguir vivir con dignidad en su entorno. No quieren cohabitar con las mafias que campan a sus anchas a pocos metros de sus casas. Ya lo intentaron en su día acudiendo a la Junta Municipal y les cerraron sus puertas. Tanto Ayuntamiento como delegación del Gobierno les han denegado toda solución, y lo único que ven es cómo la policía asiste impasible a tal espectáculo. Y que dos calles más allá hay seis coches de Policía vigilando las zonas comerciales.
“Que Gallardón quiere enviarnos a todos un dvd sobre la M-30 y encima se gasta 510.000 euros, pues nosotros le respondemos con otro vídeo”. Para mostrar el extremo de su situación, el colectivo ha elaborado un vídeo con imágenes tomadas en la plaza. Con esta grabación de 2 minutos pretenden hacerse oír y mostrar una realidad que el Ayuntamiento está ignorando conscientemente. Según los miembros de ACIBU, este es el resultado de la política de grandes obras viarias que está llevando la alcaldía. Política por la que el distrito centro está quedando relegado al olvido. “Gallardón no para de comentar que Madrid es la envidia para otras capitales europeas. Desde luego de nuestro barrio no hablará...”, comentaba una portavoz de la asociación.
Numerosos comercios de la zona se han visto obligados a cerrar. Los niños juegan en una plaza en la que hay personas consumiendo o vendiendo droga a cualquier hora del día o de la noche. Peleas con botellas de cristal o navajas son espectáculos habituales. Los olores son más bien hedores. La plaza en sí, repleta de soportales y recovecos, invita a las actividades ilícitas. El director del Teatro Lara, por ejemplo, está viviendo la decadencia del que fuera un afamado escenario, por culpa de lo que hay alrededor. Que la zona es una especie de ‘Bronx’ es vox populi. Cuenta que ha llegado a presenciar cómo entraban unas personas drogadas con navajas durante una función, o cómo los espectadores han tenido que saltar por encima de un ‘yonki’ tirado en la puerta del teatro a la salida del espectáculo.
Falta de servicios sociales
Los vecinos subrayan también la responsabilidad de la concejala de Asuntos Sociales, Ana Botella, que no habilita unos servicios sociales que atiendan a estos cerca de 60 drogadictos habituales de la plaza y hace oídos sordos a las peticiones de los habitantes de la zona. “Esto parecen ‘La Barranquillas’, por eso hemos hecho el vídeo”, explica un vecino. “Lo que pasa aquí ya ocurría con la Plaza de Tirso de Molina o con la de Santo Domingo, pero ahora están en obras y aquí se ha instalado el epicentro de la droga y las mafias, pero multiplicado por tres”.
Tienen proyectos para su ‘ágora’: desde hacer una ludoteca para gente de todas las edades, con actividades y talleres; hasta proponer al Ayuntamiento un cambio en el urbanismo de la plaza. Están dispuestos a iniciar acciones judiciales contra la Casa de la Villa por no hacerse cargo de este problema de seguridad y salubridad que sufren.
A partir de la semana que viene, ACIBU va a comenzar a movilizarse. De momento, vecinos y partidos de la oposición están convocados a la manifestación que tendrá lugar el próximo fin de semana en la Plaza Mayor. Bajo el lema de “No a la degradación en el centro de Madrid”, quieren que comience el principio del fin de esas mafias que trabajan con total impunidad a dos pasos de sus viviendas. “Seguro que en cualquier ciudad de Europa, con la que tanto se compara el alcalde, esto no pasa”. De momento, esperan una respuesta positiva tras el visionado por parte de la administración del arriesgado vídeo que se han visto obligados a filmar.

jueves, 15 de junio de 2006

15-06-2006

Publicado por Henar Ortega en ElConfidencial.com

La Filmoteca proyecta 'Imágenes contra el olvido', un ciclo de documentales sobre la represión franquista

Un colectivo de directores que pretenden recuperar la memoria histórica se unen para facilitar la difusión de sus trabajos.

Este año 2006 se cumple el 70º aniversario del golpe militar de Franco que supuso el inicio de la Guerra Civil Española. Han pasado treinta años y en España todavía hay familias con algunos de sus miembros “desaparecidos”, y aún son múltiples las fosas comunes repartidas por todo el territorio nacional con miles de personas fusiladas por defender los ideales de la democracia.
Estos hechos de la historia de nuestro país fueron ignorados y ocultados, y es por ese motivo que el colectivo de directores que integran ‘Imágenes contra el olvido’ se ha unido. Quieren difundir sus trabajos sobre los diferentes caminos de la recuperación de la memoria histórica, y abrir una ventana contra el olvido en forma de ciclo de documentales. Pretenden así contribuir a que nunca más se vuelva a repetir una tragedia semejante. La urgencia en este caso es fundamental, pues la inmensa mayoría de los auténticos protagonistas que vivieron esos momentos de la dura historia patria ya han fallecido. El estilo directo es fundamental, y este gesto de madurez del colectivo permite a generaciones posteriores acercarse a una realidad que muchas veces se les ha negado.
Las diferentes películas que forman este ciclo de documentales sobre la memoria histórica en España repasan el espectro de los numerosos ámbitos donde actuó la represión franquista desde el levantamiento militar del 18 de julio de 1936. Si una cosa parece clara es que, desde ese día, el franquismo no pretendió otra cosa que lo que hizo y llevó a cabo durante la década que siguió al final de la guerra. Las víctimas de la brutal represión tuvieron que aprender a vivir sin expresar el duelo por sus familiares asesinados, fusilados, o encarcelados bajo la clara amenaza expresada por el general Franco: España seguía en guerra.
El larguísimo mantenimiento de un régimen tan opresivo y su absoluta impregnación social llevó a las víctimas a perpetuar su silencio. Con la llegada de la transición democrática se pensó que no habría manera de que esto saliera bien si no hacíamos el esfuerzo de olvidar viejas rencillas. Las víctimas del régimen que terminaba, que habían ido creciendo en número a lo largo de casi cuarenta años de dictadura, asumieron esta difícil realidad. La democracia llegó a España.
Tres décadas después de la muerte del general Franco, muchas de esas victimas han fallecido sin que ninguna institución oficial haya reconocido las injusticias y el dolor que tuvieron que soportar a lo largo de sus vidas. Bajo la premisa de que un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotos, el ciclo ‘Imágenes contra el olvido’ recorrerá lugares como Toulouse, París, México o Nueva York, y se seguirán proyectando en diferentes foros nacionales como Barcelona, León (en el MUSAC), Valencia, Sevilla, Pamplona o Tenerife.
Arranca el ciclo en la Filmoteca Nacional
La Filmoteca Nacional proyecta, del 15 al 30 de junio, un ciclo compuesto por trece documentales de directores nacionales y extranjeros, que abarcan diferentes aspectos de la represión franquista y que han sido "silenciados" por la historia. Preocupados por la pérdida de los testimonios directos, este colectivo reclamó un archivo gráfico y sonoro, accesible a todos los ciudadanos, que recoja los testimonios de los protagonistas que todavía están vivos.
Las proyecciones en la Filmoteca comienzan con el documental El convoy de los 927de Montse Armengou y Ricard Belis, en donde se cuenta la historia de casi un millar de españoles que viajaron en los vagones del primer tren que trasladó población civil a un campo de concentración nazi. Los republicanos españoles inauguraron estos convoyes de la muerte. A la presentación acudirá el presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva. Para Ricard Belis, la ignorancia sobre la existencia de este tren demuestra que esta democracia no han contado muchas cosas de nuestro pasado más cercano.
El canal de los presos
El viernes se proyectará Presos del silencio, donde se narra cómo 10.000 políticos participaron en la construcción del Canal del Bajo Guadalquivir, hoy conocido de manera oficial como 'Canal de los Presos'. Con sus más de 150 kilómetros de recorrido continúa regando una de las principales arterias agrícolas de Andalucía. Esta película documental reconstruye los hechos a través de los recuerdos de algunos de los supervivientes y familiares.
Otras películas que participan en este ciclo, que también se proyectará en otras ciudades de España como Barcelona, Pamplona, Sevilla, Valencia, Tenerife, o León, son Muerte en el Valle de Christina Hardt; Los Héroes nunca mueren de Jan Arnold, Los alzados de Palma de David Baute y Cirilo Leal; La columna de los ocho mil de Ángel Hernández García Antonio Navarro, Fernando Ramos y Francisco Freire; La mala muerte de Fidel Cordero y José Manuel Martín' o Los niños perdidos del franquismo de Montse Armengou y Ricardo Belis.
En rueda de prensa, los directores representantes de 'Imágenes contra el olvido', explicaron que las víctimas de la represión tuvieron que aprender a vivir sin expresar el duelo por sus familiares asesinados, fusilados, o encarcelados bajo la clara amenaza expresada por el general Franco y que se prolongó durante 40 años de dictadura.
La situación de las víctimas
En su opinión, la transición democrática fue otra manera de silenciar los hechos con el fin de "olvidar viejas rencillas" y de salir de aquella situación conflictiva. En este sentido, Jose Manuel Martín apuntó que en estos años la izquierda se ha manejado con una "lógica ambigua" que ha ayudado a fomentar el olvido. "Han tenido que ser los nietos de los protagonistas de aquellos hechos los que hayan comenzado a preguntarse qué pasó con el abuelo", apuntó Ricardo Belis, quien añadió que España tiene que llegar a una homogeneidad en la forma de ver su historia.
Preguntados por la importancia de la futura Ley de la Memoria Histórica que prepara el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la Comisión Interministerial creada para el Estudio de la Situación de las Víctimas de la Guerra Civil, el director austriaco Günter Schwaiger señaló que ambos proyectos son un "paso adelante" en el reconocimiento a las víctimas y a la necesidad que tienen del apoyo de la sociedad.
A la proyección de las películas se suman las charlas y conferencias de los directores, con el objeto de responder a las preguntas de los asistentes, de comunicar los motivos que nos llevaron a la realización de los documentales y la experiencia del contacto con el trabajo de las asociaciones y con las víctimas y protagonistas de esa época. Todo al amparo de la idea de que es necesario abrir ciertas heridas para que sanen de verdad, ciertas heridas que hasta nuestros días estaban cerradas en falso.