miércoles, 27 de enero de 2010

Hola a Todo el Mundo, Festival Sin Códigos. Sala Nasti, Madrid, 27-01-2010

Texto y fotos de Henar Ortega para Indienauta.com


Myspace y Licor 43 han puesto en marcha la segunda edición del festival Sin Códigos, certamen en el que cualquier banda que tenga material colgado en internet pero que no tenga disco es bienvenida. Las dos bandas ganadoras del concurso tendrán la oportunidad de tocar en directo en el Salón de MySpace Licor 43 dentro del festival Primavera Sound 2010. Y para calentar motores organizaron la fiesta de presentación en Madrid una fría noche de enero. El lugar: la sala Nasti. El grupo encargado de inaugurar el certamen: unos maestros del DIY (do it yourself), los Hola a Todo el Mundo.

La archiconocida banda (tiene su mérito, así, sin disco) actuó en Madrid, y me consta que hubo tortas para conseguir una de esas entradas dobles que regalaban los de Myspace. Estética hippie, como de sesión de fotos de Devendra Banhart mezclada con fotos antiguas del estado norteamericano de Arizona, por ejemplo, y muchas ganas de mover a los allí presentes con su inclasificable ¿folk? ¿pop? ¿rock?.

Con acordeón, percusiones, violín, banjo, guitarra, batería, órgano y unos pregrabados hicieron vibrar a todo el que se encontraba en el Nasti. Con más seguridad en sí mismos cada vez, estos chicos han conseguido alcanzar el sonido que andan buscando. Prueba de ello es que editarán su primer disco dentro de pocos meses.

Tocaron, por este orden, Prayer Team, A movement between these two, Current Rad, Amor fati, Inuit tale, The past and the son, Stevie's song (a.k.a. miedo) y Oh! Golden Sound! (¿se nota mucho que me llevé el set list?), y gustaron mucho con todos los matices que tiene su música, que no son pocos. Y es que se le puede encontrar a su sonido cierto parecido con el desenfado del antes mencionado Devendra; toques naïf y desordenados en las voces al estilo de los Architecture in Helsinki; guiños a The Go! Team en algunos desarrollos de temas tranquilos; rotundidad y americana a ratos en plan Port O'Brien; o ritmos y sonidos intencionadamente desacompasados que pueden llegar a recordar a Coconot. Sin olvidar, claro está, la referencia a la que todos acudimos al hablar de los HATEM: Arcade Fire, por esa intensidad vocal y de instrumentos que adquieren en algunos temas.


Así la noche transcurrió animada y los HATEM tuvieron que salir a hacer un bis ante la insistencia del público y amenazaron con hacer una versión de los Ramones (pero luego no). Los que tuvimos la suerte de estar allí nos fuimos a casa con un dulce sabor de boca. Espera, lo del sabor dulce puede que fuera también por el delicioso cocktail con el que nos deleitó la marca patrocinadora para que disfrutáramos plenamente de la velada.

http://www.indienauta.com/conciertos/2530-hola-a-todo-el-mundo-festival-sin-codigos-nasti-madrid-27-01-2010

domingo, 17 de enero de 2010

sábado, 16 de enero de 2010

Boat Beam+ +Maika Makovsky. Neu! Club, Madrid, 16-01-2010

Escrito por Henar Ortega para Indienauta.com
Fotos: Alberto Luna


Noche de chicas en el Neu. Abría Maika Makovski contundente con su estilo a ratos un poco PJ, otros acercándose al folk. Traía bajo el brazo los temas de su tercer album y no defraudó. Y tras ella llegaba el esperado combo hispano-australiano-americano, que esa noche estaban acompañadas por Charlie Bautista al bajo ("¡Qué bien te rodeas siempre, Charlie!" se oyó desde el público cuando lo presentaron) y Q a la batería.

El recital empezó con Shadow Pool y con Lion Hunt, pero sobre todo comenzó con los nervios de las artistas a flor de piel, será por aquello de que tocar en casa impone... Algunos desajustes de coordinación, la batería demasiado potente (siguió así durante todo el concierto) y sensación de titubeo general. Pero de repente"¡Hola, somos las Boat!", y el público que abarrotaba la Sala Neu! puso todo de su parte para que ellas sintieran acogidas y cómodas.

Así estas elegantes damiselas tomaron fuerzas y dieron una lección de virtuosismo durante el resto del concierto: todas tocaban todo (que si esta canción tú al piano, que si ésta yo), Josephine (voz principal) iba alternando guitarra electroacústica con eléctrica y con momentos sentada al piano; Alisha, manejaba su viola con soltura tanto de manera tradicional como usándola tipo ukelele; y Aurora hacía sonar de todas las formas posibles su chelo, una especie de organillo con un tubo para soplar y alguna que otra percusión exótica. Sus voces se unían creando una atmósfera íntima y sus canciones sonaron cortas pero certeras, discretas pero intensas y, sobre todo, muy bien ensambladas. Así, un tema tras otro, fueron repasando su debut, Puzzle Shapes: Sleepwalker, Ocean as Second Skin, Igloo... Y en todas las canciones lograban llevar a cabo muy bien esos "minisubidones" y cambios de ritmo que inundan su repertorio.


Explicando una canción nueva que presentaban Josephine habló de un asunto muy interesante: la importancia de la individualidad de cada uno y cómo las empresas en las que trabajamos intentan robarnos eso que somos íntimamente y que es lo más preciado. No podemos estar más de acuerdo. Todos cada vez más embelesados: ellas y nosotros. "Ahora conocéis nuestros sonidos más íntimos", llegaron a decir tras acabar una canción plagándola de aullidos y aspavientos.

Y siguieron conmoviendo con lo suyo: Colours, Session Cats, Falling Over... Ya se acercaba el final; entonces llegó el bis, momento en que el show alcanzó la categoría de sublime gracias a la mágica puesta en escena de The Rain Pauly, un corte de destacadas armonías vocales que desarrollaron hipnotizando a todos los presentes con su delicadeza, elegancia, rotundidad y preciosismo. Y para terminar, pisa el pedal de la electroacústica que vamos a hacer una versión inesperada. "Esta canción me enseñó la primera frase que aprendí en español", espetó Josephine revolucionada como una niña pequeña. Y ahí las teníamos versionando Loser de Beck, como locas de animadas y el público ni os cuento.
Dos conclusiones: Primera: si te enteras de una actuación suya no te la pierdas. Segunda: qué maravilloso es que siga habiendo conciertos capaces de emocionar de esta manera. Una delicia.